Solo, solo, solo, solo…
Pum, pum, pum, pum…
Su cabeza no había palabra que más repitiera
todo el día ocupando su mente,
De tanto repetirla se lo creyó; indecente.
Si de una vez de su cuerpo partiera…
Solo, solo, solo, solo…
Pum, pum, pum, pum…
Tras las puertas del tren, física, real,
La marcha a solas reemprende
Ya casi nada le sorprende,
Su cabeza no sigue su cuerpo; letal.
Solo, solo, solo, solo…
Pum, pum, pum, pum…
En el ocaso nada cambia,
Cabeza, quietud, soledad,
En el pensamiento no existe maldad,
Contenida en sus entrañas la rabia.
Solo, solo, solo, solo…
Pum, pum, pum, pum…
A su lado un corazón quedo
En su rincón su libro le alumbra
La habitación en penumbra;
Ven. Cierra: te amo, te quiero.
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2 comentarios:
Soledad-ruido vacío; amor-dolor.
Malos binomios amigo. Otro blues que descuadra en el pecho.
Cántalo hasta que drenen las penas.
De este blues me sacó mi mujer de golpe. A dolor vivo. Por ello aún le estoy dando las gracias. No es una tabla; es la salvación entera.
Gracias de corazón, de verdad.
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